7 de enero de 2012

Mariano Manostijeras

Pondría el autor, pero no lo sé. Gracias Google

Entre las muchas decisiones que está tomando el Gobierno estos días está  la de recortar el presupuesto que se destina a discapacidad, en el cual se incluye las subvenciones y ayudas que se da a las asociaciones de enfermos y discapacitados y sus familiares.

COCEMFE se ha manifestado al respecto. Estos recortes pueden suponer la desaparición de estas asociaciones con todo lo que ello conlleva:
  • Disminución de la calidad de vida de sus asociados
  • Retraso en la lucha por los derechos que les corresponden y no se cumplen
  • Retraso en la lucha por la igualdad y la inclusión
  • Despidos, tanto de personas discapacitadas que tienen trabajo en alguna empresa gracias a una ayuda como del personal asistencial que las atiende
Es posible que haya asociaciones que sobrevivan, pero no serán ni la sombra de lo que fueron.

Este tipo de asociaciones tiene una gran importancia, ya no sólo para sus asociados, sino para la sociedad en general. No sólo por el reconocimiento de derechos que poco a poco van consiguiendo, sino porque suponen, en estos momentos, un ahorro a la administración.

¿Cómo que suponen un ahorro? ¡El ahorro es recortar las subvenciones!
Pues no. Estas personas necesitan más recursos humanos y económicos que el resto y nuestro sistema sanitario, asistencial y social no está preparado para ello, por muy garantista que sea. Por lo general son personas con una enfermedad y/o discapacidad crónica, es decir, para siempre; y en muchos casos se producirá un deterioro y una degeneración según vaya avanzando su edad, es decir, necesitarán más recursos en el futuro.
A pesar de que las competencias estén transferidas a las Comunidades Autónomas, supongo que funcionará de manera similar en cada una de ellas. Por ejemplo, en Castilla y León, aquella persona que tenga una enfermedad crónica (en muchos casos degenerativa) susceptible de fisioterapia, se le prescribe fisioterapia de mantenimiento una vez al año; lo que, según el tipo de patología suele rondar entre las 30 y 50 sesiones y debe ir de lunes a viernes. Es decir, una persona que necesite fisioterapia casi contínuamente deberá buscársela por su cuenta. De esta manera surgen, en parte, las asociaciones.

Esto se suma al problema de que el coste de la discapacidad puede alcanzar el 77,2% de la renta del hogar. Otro motivo para que surjan las asociaciones: unirse para reducir gastos.

En cifras, no sé cuál es el ahorro que le supone a la Administración, y por ende a los españolitos, continuar dando subvenciones y ayudas a estas asociaciones; pero tiene que ser el suficiente como para que no quieran ampliar servicios (unidades específicas o la cartera de servicios en general) y plantilla (fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, médicos especialistas, logopedas, psicólogos, trabajadores sociales, educadores sociales, etc.)

Si sigues sin convencerte piensa que el argumento de la Administración durante estos años de atrás ha sido el de descentralizar recursos. ¿Esto que quiere decir? Que les sale más barato que esas tareas las lleve a cabo otro ente, como la gestión de las basuras, por ejemplo. Se les da una cantidad y con eso allá se las apañen para conseguir los objetivos. En el caso de la recogida de basuras los ayuntamientos suelen poner un presupuesto y la empresa con ese dinero tiene que hacer frente a todo, incluidas las nóminas de los trabajadores. En el caso de las asociaciones sucede algo similar: perciben una cantidad X según la valoración que le hayan concedido a su proyecto (siempre mucho menor de la necesaria para llevarlo a cabo) y en función de eso se las tienen que apañar. Tienen que hacer frente al alquiler y mantenimiento de locales e infraestructura, contratar personal sanitario y asistencial, etc. de la forma más eficiente posible.

En un mundo y país ideal en el que los servicios sanitarios  y asistenciales fuesen algo más que suficientes y pudiesen dar una asistencia acorde a las necesidades de la población admitiría que se recortasen estas ayudas. Mientras tanto, no es viable.
Alguna mente conspiranoica, quizá, pueda plantearse que la idea de nuestros gobernantes sea irse deshaciendo de esta carga...

3 de enero de 2012

Remar contracorriente

Hola queridas amigos, queridos amigas y queridas familias. Sé que hacía tiempo que no escribía. Hoy lo hago por dos motivos:
1. Hay que empezar cumpliendo los propósitos del nuevo año
2. Estoy cabreada. Sin más.




¿Qué por qué estoy cabreada? Porque he visto esto en la web de una clínica de un compañero de profesión, si es que se le puede denominar así. Click para agrandar.


Date la vuelta, que voy a quitarte el puñal
 No quiero entrar a valorar lo que es la osteopatía y qué la diferencia de la fisioterapia, porque eso ya lo hicieron otros fisios en sus respectivas casas, de forma simultánea, hace poco tiempo:
Si os pasáis por ahí veréis que lo que principalmente atrae de la osteopatía a los fisioterapeutas es que da un mayor conocimiento en la llamada terapia manual, de la cual se sale un poco escaso de la Universidad y de la cual hay otras corrientes terapéuticas que vienen a ser lo mismo. Es decir, que la osteopatía no es mejor que la fisioterapia, como hay muchos que quieren vender a los ciudadanitos de a pie y a fisioterapeutas incautos.


Luego, en una cena con amigos (que no son del ámbito sanitario) discutes con ellos porque un amigo suyo iba al fisio y no mejoraba y tras ir a un osteópata salió andando y por eso son mejores. ¡Tócate los ***, Mariloles! (que rima todo). La gente se cree que la osteopatía es buenísima, genial, chachi piruli! Y si no es osteópata hace acupuntura u homeopatía o te hace una terapia combinada de aromas y sonidos, que hay gente para todo. Incluso pueden llegar a decirte que cualquier enfermedad es porque has sufrido algún tipo de trauma: si no superas el trauma no superas la enfermedad, ergo palmas si es algo grave como, por ejemplo, un cáncer. Muy grave.


Lo que me cabrea sobremanera es que haya fisioterapeutas que se carguen la profesión desde dentro. Pero, ojo, que luego "la culpa de que la fisioterapia esté como esté es de los Colegios que no hacen bien su trabajo". ¡Venga, hombre! ¡Asume tu parte! Más que nada, porque los que tratamos con la gente día a día calamos mucho más en la opinión pública acerca de la profesión que los Colegios Profesionales. Es obvio.


Se supone que estamos todos en el mismo barco, pero parece que no. Entiendo, y es legítimo, que quieras enriquecerte. Pero no lo es cuando engañas a tus pacientes y cuando vas en detrimento de la profesión. Porque, que exista esa comparativa en la web de una clínica de fisioterapia y con el número de colegiado del susodicho debajo, es dar una puñalada trapera al resto. ¡¿¡¿Cómo alguien es capaz de deslegitimar tan escuetamente y tan rápidamente a toda una profesión reglada!?!? Recordemos que la titulación de osteopatía no es oficial en España y su formación no está reglada, para más inri.


Yo, después de ver esto, me siento muy traicionada. No sé vosotros...


PD: no quiero que parezca que voy en contra de la osteopatía. Voy en contra de los fisioterapeutas que se cargan la profesión desde dentro abrazando pseudociencias y pseudoterapias y además de ello deslegitiman al resto.